No entiendo que haya gente a la que no le gusten los yogures, te pueden no gustar unos sabores pero es muy raro que no te guste ningún sabor. Personalmente no sé qué sería de mi vida sin los yogures, por lo menos me tomo dos yogures al día, uno al mediodía y otro después de cenar. Muchas veces compro los yogures de la central lechera asturiana porque así aprovecho los puntos del club central asturiana. Pero por desgracia al supermercado al que suelo ir hay veces que se les acaban y no me queda más remedio que comprarme otros yogures de otra marca. Porque no concibo que en el frigorífico de mi casa no haya yogures y que esté semivacío que es como está el frigorífico de uno de mis mejores amigos.
Cuando voy a su casa y abro el frigorífico para beber agua me quedo sorprendido de que no haya casi nada en él. De lo que más abunda en su frigorífico son botellas vacías de agua, lo cual no entiendo. Siempre se lo digo y él solamente me contesta que es su frigorífico y que no me tiene que importar lo que haya dentro. Pero como ya no es la primera vez que tengo que limpiar la parte de abajo del frigorífico, porque estaba que daba pena y si tengo que esperar por él para que la limpie la llevo clara. No me quedó más remedio que limpiar lo que podía del frigorífico porque yo también lo uso y no quiero meter mis cosas en un frigorífico sucio, que es algo que no me gusta nada. Tener el frigorífico tiene que ser algo esencial en una casa, ya que es el lugar donde se guardan las cosas que se van a comer y las cosas de comer siempre tienen que estar en un lugar limpio.
Cada uno que haga lo que quiera en su casa pero hay que tener un poco de decencia y qué menos que tener el frigorífico limpio para que cuando lo abras no te den ganas de cerrarlo inmediatamente y salir corriendo.