Solicitar una segunda opinion medica oncologica es un derecho de cualquier paciente que sufre de cáncer, como lo es de cualquier paciente en general el pedir un segundo punto de vista. Es importante hacerlo, ya que una segunda opinión aporta varios puntos interesantes.
En primer lugar, ofrece la confirmación de diagnóstico. Lo normal es que si un paciente tiene un diagnóstico de cáncer este no sea erróneo, pero siempre va a quedar un resquicio para la duda que se eliminará con una segunda opinión que confirme lo que se ha dicho en un principio.
Pero incluso confirmando el cáncer es cierto que puede haber diferentes puntos de vista respecto a estadio en el que está, lo afectado que pueda estar un órgano concreto y otros aspectos de la enfermedad que se confirma mediante pruebas que pueden ser interpretadas de diferentes formas según el médico.
También es importante saber cuál es la forma de proceder tras el diagnóstico. Aunque más o menos hay unos protocolos establecidos, siempre existen variedades no solo según el criterio de cada médico, sino también en función de los medios de los que disponga para realizar el tratamiento.
La Seguridad Social ofrece la posibilidad de una segunda opinión gratuita, sin embargo muchos pacientes prefieren buscarla fuera. Los motivos son que en la Seguridad Social raramente realizan nuevas pruebas, sino que un médico que pertenece al mismo equipo que el que atendió al paciente la primera vez, ofrece una nueva valoración.
Pero si se quiere una segunda opinión con nuevas pruebas y comenzando casi de cero lo mejor es acudir a una clínica especializada en la que verán los informes que se aporten, pero solicitarán los nuevos que resulten necesarios y van a hacer un estudio completo antes de dar una segunda opinión.
Así, el paciente sabe exactamente a qué atenerse, sobre todo si ambas opiniones coinciden. En el caso de que sean diferentes, sobre todo en la forma en la que se va a realizar el tratamiento, tendrán que escoger con qué profesional van a seguir. La elección se hará valorando qué tratamiento puede tener más éxito o cuál ofrece una mayor confianza.
También hay que tener en cuenta aspectos como la rapidez a la hora de atender a la persona, el protocolo de actuaciones o, por desgracia, el precio que tenga cada uno de los tratamientos.