1-En Fin de Año. Es una fiesta que está asociada al brindis y al champagne en la mente de todo el mundo. Nadie se imagina el cambio de año sin las uvas y el brindis y este se tiene que hacer con un espumoso que esté a la altura de tal acontecimiento. Si te toca celebrar esta fiesta en tu casa, no puedes olvidarte de comprarlo. Y si vas a casa de amigos, no olvides el champagne para regalar, un detalle que se va a agradecer siempre ya que es una larga noche en la que se brinda más de una vez.
2-En celebraciones especiales. Hay celebraciones que no se programan todos los años porque son ocasiones casi únicas. Por ejemplo, un ascenso laboral muy esperado. Celebrarlo de una manera especial con una copa de champagne es una manera de compartir tu alegría con la gente a la que quieres y que sabes que se van a alegrar tanto como tú por tu suerte. Pero la celebración es también una forma de sentirte reconfortado por todo el esfuerzo que, seguramente, has invertido en llegar a dónde estás en este momento.
3-Si te toca la lotería. No pierdas la esperanza y antes de sorteos tan especiales como el de Navidad ten siempre una botella de champagne a enfriar. No vaya a ser que toque y no puedas celebrarlo como se merece, tal como has visto hacer en la televisión a todos los agraciados año tras año. Y si no toca, el champagne se puede usar para brindar por la salud, que ya sabemos que ese día es algo también recurrente. Porque aunque no se haya cumplido la ilusión de llevarse el Gordo, al menos se habrá disfrutando soñando conque sucedía y podemos esperar a repetir el próximo año.
4-En citas especiales. Una cita romántica no sería lo mismo sin el champagne. Porque esta bebida no siempre se toma en compañía de mucha gente con grandes celebraciones, también es perfecta para tú y yo en una velada especial. En un bonito brindis o como bebida para acompañar una cena especial, el vino espumoso hará que todo sea mucho más romántico y que se cree un bonito recuerdo entre los dos, tal vez el primero de muchos si todo sale bien. Incluso sin cena, una botella de champagne frío y unos bombones pueden hacer que la cita sea perfecta.