Las revistas de belleza no lo dudan: el culo es el nuevo escote. Famosas como Kim Kardashian, Beyoncé o Jennifer López, conocidas por sus voluptuosas curvas, tienen la culpa: año a año el trasero no deja de ganar protagonismo y todo el mundo quiere unos glúteos respingones, redondos y firmes.
- Atacar la grasa localizada: El primer paso para un culo de infarto es una piel lisa, sin los antiestéticos hoyitos de la celulitis. Para resultados inmediatos liposucción o lipoescultura son perfectos para eliminar el exceso de grasa localizada y mejorar el aspecto de sus muslos, glúteos, caderas y abdomen. Se practican con anestesia local y no dejancicatriz.
- Reafirmar y mejorar el tono: ejercicios específicos Entre los ejercicios más efectivos para ganar firmeza, evitando el llamado “culo carpeta” están las sentadillas y las zancadas. Son ejercicios sencillos, en los que se puede ir añadiendo dificultad e intensidad a medida que ganamos fuerza, y que trabajan de forma muy intensa los músculos de glúteos y caderas.
- Con constancia: cardio, bicicleta, zumba… El sedentarismo es el enemigo número uno a batir para lograr una retaguardia envidiable. Por suerte, todo lo que hace que tu corazón bombee con más rapidez mejora también el aspecto de tus nalgas: apúntate a clases de zumba o simplemente sal a caminar cada día media hora a buen paso.
- Una buena ayuda: cosmética anticelulítica Hay un buen número de productos específicos para muslos, trasero y caderas que incluyen activos drenantes, estimuladores de la circulación y otros que ayudan a reducir la piel de naranja, como la cafeína, el yodo, los extractos de hiedra o de uva. Por si solas no hacen milagros pero resultan una buena ayuda para mejorar los resultados, consiguiendo una piel más suave y lisa.
- Dieta anti-inflamatoria: belleza desde el interior Lo has oído mil veces, la belleza empieza en el interior. La de tu trasero no es una excepción; si según los expertos en fitness, marcar abdominales depende en un 70% de lo que comes, en el caso de glúteos y nalgas es aún más importante alimentarse de forma adecuada. Elimina los azúcares, los productos procesados, los refrescos, todo lo que tenga un exceso de sal y todo lo que lleve potenciadores del sabor. Lo notarás.