Al comprar cortinas online encontramos diferentes tipos de cortinas para combatir el frío, pero principalmente nos ofrecen cortinas aislantes y cortinas térmicas. Vamos a ver en qué consisten cada una de ellas para poder hacer una mejor elección.
Cortinas aislantes
Las cortinas aislantes son cortinas realizadas en tejidos gruesos y de cierta calidad, como el Jacquard. Deben de ser de gran tamaño cubriendo todo el ventanal y, si es posible, superándolo en el ancho y en el largo. Es aconsejable que arrastren ligeramente en el largo, algo que además está muy de moda últimamente.
Para aislar bien deben de formar pliegues u ondas en los que el frío quedará retenido de manera mucho más eficaz que si la cortina se poner totalmente lisa. Aíslan muy bien del frío y además, al ser telas muy bonitas y de calidad, son cortinas elegantes y que visten mucho la habitación.
Pero como todo, también tienen sus inconvenientes y en este caso el principal de todos ellos es el precio. Estas telas son bastante caras y como tienen que tener vuelo es necesaria bastante tela para realizar una buena cortina. Es cierto que duran muchos años, pero su precio es elevado.
Otra de sus desventajas es que no dejan pasar demasiada luz y que pueden resultar muy pesadas para el verano, por lo que es recomendable cambiarlas al llegar el buen tiempo.
Cortinas térmicas
Las cortinas térmicas tienen un forro por la cara interior que es el que se encarga de aislar del frío. Este forro puede venir ya con la cortina, pero también se puede comprar a parte y pegarlo a la misma con cinta de velcro adhesiva. Si se pega solo por la parte de arriba se puede quitar y poner y, de este modo, se consigue una cortina más ligera para el verano y una térmica para el invierno.
La desventaja de las cortinas térmicas es que favorecen mucho la condensación ya que el forro está realizado en materiales plásticos. Además, si quieres añadir el forro a unas cortinas a medida tendrás el problema de que suele venir en medidas estándar y que tendrás que adaptarlo, lo que te puede obligar a recurrir a una costurera para que cosa los bordes.
Si son dos cortinas independientes unidas solo por arriba pueden moverse y verse el forro, el cual no es demasiado atractivo. Pero es la opción más económica de todas.