El papel para las paredes vuelve a ser tendencia. Hace ya algunos años que se comenzó a apostar por él para decorar una pared de la casa y darle más presencia, pero actualmente se pueden ver ya habitaciones completas empapeladas.
La evolución de la impresión sobre soportes flexibles es una de las causas de la vuelta de esta tendencia ya que ahora podemos encontrar dibujos con un gran colorido y mucha originalidad. Incluso con texturas que imitan a los ladrillos o a otros materiales. El resultado es absolutamente espectacular.
Muchas personas que crecieron en hogares de los setenta o de los ochenta tenían la imagen de aquellos papeles clásicos que hoy se ven horrorosos y por eso se cerraban en banda al papel pintado. Pero hoy, al ver los nuevos modelos y la calidad de los papeles actuales, ya se han rendido a sus encantos y a sus ventajas.
Las paredes empapeladas son mucho más cálidas que las paredes simplemente pintadas, que pueden llevar a verse muy desnudas y necesitan de muchos adornos para darles personalidad y presencia. Con un buen papel, se puede prescindir de gran parte de la decoración consiguiendo un ambiente minimalista pero que no resulte frío o desangelado.
En las habitaciones dan sensación de intimidad y de calidez y puede combinarse el tono de las paredes con el de las cortinas y la ropa de cama consiguiendo un ambiente muy acogedor y personal. En cuanto al salón o el comedor, el papel puede ayudar a crear sensación de profundidad y de espacio, sobre todo cuando se combinan papeles lisos con papeles con dibujo y aportan elegancia y formalidad a espacios dedicados a las visitas y reuniones sociales.
El papel en el pasillo también es una buena opción. Puede ayudar a separar ambientes entre la entrada y el resto del pasillo de la casa, creando un espacio muy adecuado para recibir y para que quién llega reciba la mejor impresión del hogar.
Tanto han evolucionado los papeles pintados que ahora podemos encontrarlos incluso en la cocina o el baño, con paredes parcialmente alicatadas y con papel en el resto. Se trata de productos especialmente resistentes a los ambientes húmedos y que le dan a estas habitaciones un aire retro, moderno o muy lujoso en función del diseño que se haya escogido para cada uno de ellos. Una apuesta arriesgada pero que puede funcionar muy bien y que dará originalidad a tu hogar.