Si me dicen hace unos años que yo iba a ser un gran defensor de comprar por internet, no lo creería. Mi carácter es bastante cauto y no suelo dejarme llevar por cantos de sirena. Lo de comprar a través de internet no lo veía muy seguro hace unos cuantos años. Y tal vez ya estaba equivocado por aquellos tiempos, pero preferí esperar a que el sector estuviera más asentado.
Hace poco me sorprendí a mí mismo al buscar productos a través de una parafarmacia online. Desde que he vuelto a montar en bicicleta consumo bastantes complementos deportivos como aminoácidos, barritas energéticas, complementos de vitaminas, etc.
Para comparar precios, no hay nada mejor que internet, eso está claro. Así que estuve visitando varias webs para ver con cuál me quedaba. Lo curioso es que en ningún momento me planteé buscar una parafarmacia física, aunque hay una en el barrio, a unos 10 minutos de mi casa. Pero es que ya me he acostumbrado a comprar por internet y me gusta las ventajas que ofrece.
En el caso de la parafarmacia online, por ejemplo, me ofrece descuentos si llego a un coste. Como suelo hacer pedidos grandes porque consumo bastante, me sale más barato. Si voy a la tienda física, seguro que me hacen un buen servicio, pero me va a salir más caro. Y qué queréis que os diga, tampoco me gusta mucho ir de tiendas…
No se trata solo de los grandes imperios del comercio minorista que todos conocemos, sino también de pequeñas tiendas gestionadas por emprendedores que hacen un fantástico servicio. Llevo comprando productos por internet unos 5 años. Empecé poco a poco y ahora para casi todo (menos la alimentación), uso internet.
La ropa es el sector que más miedo me suele dar, porque nunca sabes si tal o cual talla te va a quedar bien. No es lo mismo una talla ‘M’ en un sitio que en otro, eso todos lo sabemos. Lo bueno de muchos ecommerce vinculados a la moda es que facilitan cada vez más la devolución del producto. Es casi como poner una alfombra roja al comprador.