Las Persianas venecianas de PVC tienen una serie de ventajas indudables con respecto a las fabricadas en otros materiales. Para empezar, su precio. El PVC es económico y por eso este tipo de persianas no tienen un coste demasiado caro. Tienen además diferentes colores y acabados, incluso imitando la madera o el metal. Y esto hace que se encajen fácilmente en cualquier habitación con independencia del tipo de decoración que queramos ponerle.
Otra de las ventajas de estas persianas es que son robustas. Aguantan bien el uso continuado, tanto por adultos como por niños. Son persianas para todos los días y para todos los ambientes. Pueden colocarse en casa, pero también en oficinas y son muy frecuentes en las ventanas de los colegios. Estas persianas tienen una excelente calidad precio y se amortizan rápidamente, pero es que duran más que otras que son más caras, pero resultan mucho más delicadas.
Otra de las ventajas de este material es que es un buen aislante tanto acústico como de temperatura. Por eso, tanto si se opta por las persianas venecianas como por las convencionales, son perfectas para conseguir un pequeño extra de aislamiento a un buen precio. Estas persianas son elegidas también porque resultan muy sencillas de colocar y también de quitar cuando es necesario hacerlo.
A la hora de limpiarlas, también tienen ventajas. Pueden limpiarse lama a lama con un paño húmedo y no hay que usar productos especiales. Una bayeta de fibras y agua puede ser suficiente, aunque si se desea usar algún producto adicional para desinfectar, tampoco hay un problema por ello. El polvo a diario puede quitarse con plumeros de los que atraen el polvo y limpiar las lamas una vez a la semana.
Como avanzamos en el título, estas persianas también tienen algún inconveniente. El principal es que, con el paso del tiempo, el sol puede decolorar su tono. Pero al ser tan fácil reemplazarlas y ser de bajo precio, no suele ser un gran inconveniente. El otro punto en su contra es que el plástico no es el material más ecológico, lo que hace que algunas personas las miren con cierta desconfianza. Sin embargo, la mayoría de las persianas de PVC son reciclables, por lo que pueden tener una segunda vida sin problemas. El reciclaje de este material es, en general, sencillo y se lleva a cabo en todo el mundo sin problemas.