Cuando organizamos una comida tenemos que tener en cuenta todos los detalles. Pero es frecuente que nos centremos demasiado en el menú referente a la comida y que nos olvidemos de elegir con cuidado los vinos. El vino tiene gran parte de la responsabilidad en el éxito de una comida. Para muchas personas tiene más peso incluso que las viandas, sobre todo si se trata de platos sencillos que no precisan de una gran elaboración.
Apostar por las cartas clásicas es una garantía de éxito. Si el primer plato es a base de mariscos o pescados, un vino blanco de bodegas rias baixas siempre va a ser la mejor elección. Son vinos que suelen gustar mucho porque tienen una gran calidad, un sabor suave pero con una gran personalidad y combinan muy bien con todos estos platos.
Para las carnes, los tintos son la mejor opción. Aquí se puede elegir un vino tinto gallego que si bien no es el más habitual, sorprende a casi todo el mundo por su sabor y por estar a la altura de los mejores caldos. Hay muchas opciones, pero incluso entre los vinos de las Rías Baixas, famosos por sus blancos, hay excelentes vinos tintos.
En los últimos años triunfan los vinos espumosos y dulces de las Rías Baixas y son una gran opción para los postres, sustituyendo a los demasiado vistos cavas. Hay muchas opciones para elegir y se pueden incluso combinar blancos y rosados para dar más opciones y aportar un toque de originalidad en la mesa a la hora de tomar el manjar más dulce.
Es cierto que en los últimos tiempos se apuesta por la innovación ofreciendo blancos para la carne y tintos con el pescado. Pero no es del gusto de todo el mundo. Una alternativa que permite contentar a todo el mundo es la de servir los blancos y tintos a la vez, colocándolos en la mesa de modo que cada comensal puede escoger y disfrutar de la bebida que más le guste.
Lo ideal es tener dos opciones de vino blanco y dos de tinto, para que haya alternativas pero sin que la mesa acabe convertida en la barra de un bar. De esta forma, garantizamos el éxito de la comida y todo el mundo podrá disfrutar de la bebida, independientemente de cómo le guste combinarla con los diferentes platos.