Pequeñas reformas 

¿Se puede uno enganchar a las reformas en su hogar? Todo es posible porque a mí me ha pasado. Lo más probable es que tengas terror a las obras en tu casa. Sí, a mí también me pasaba. De hecho, yo tardé muchísimo en meterme con la primera reforma importante en casa porque no quería saber nada de meter en casa a los albañiles. Que a saber cómo lo dejan todo, que a saber si terminan en las fechas acordadas, que a saber si se pasan del presupuesto. Pero es que, si cuesta meter en tu casa a la cuñada, ¡cómo no va a dar miedo meter a unos albañiles!

Pero hay que tener sentido común. La única manera de dejar la casa como uno quiere es con reformas. Y eso es lo que hice en primer lugar con el baño que requería una reforma urgente por temas también de fontanería. Aquello era algo más que estético y mi prioridad fue dejarlo todo funcional. Y así lo hicieron. Pero una vez terminado, el resultado no fue del todo estético y entonces fue cuando busqué una firma de interiorismo vigo.

Seguramente lo podía haber hecho todo de una vez, pero tenía tanto pánico a las obras que me conformé con quitarlo de en medio y que los grifos y demás funcionasen y no tuviera problemas de agua. Pero comprendí que la casa, sobre todo si pasas mucho tiempo en ella, es algo más que una suma de tuberías y paredes: debe ser algo atractivo. Y entonces contacté con este estudio especializado en interiorismo. Vi en su web que ya había hecho algunos trabajos interesantes con baños y me pareció que eran las personas ideales.

Como en la primera obra se cumplieron los plazos y vi que no era para tanto, decidí que dejaría hacer a los profesionales sin meterme y sufrir tanto, siempre que el resultado fuera lo que se me había prometido. Y así fue quedando un baño estupendo. Y ahora voy a por todas enganchada a las pequeñas reformas para dejar la casa como siempre soñé.