Si eres uno de los afortunados que cuenta con una piscina privada en su casa, a buen seguro que habrás pasado un verano agradable. Estos últimos meses han sido verdaderamente tórridos en numerosos puntos de España y tener un lugar donde refrescarse dentro de casa es una delicia. Pero llega el invierno y toca quitarse el bañador… sin dejar de cuidar nuestra piscina.
A buen seguro que habrás visto numerosas veces esas piscinas de fondo turbio, con hojas y suciedad acumulada del invierno. No caigas en el error de abandonar tu piscina en los meses de temperaturas más bajas porque puede perjudicar a la instalación a largo plazo. Es verdad que el coste puede parecer superior si cuidas la piscina todos los meses del año, pero al final lo agradecerás, porque cuando llegue el buen tiempo, volverá a estar en perfectas condiciones.
Para mantener la piscina de forma adecuada cuando no se use, lo ideal es optar por lonas a medida que ayuden a disminuir la pérdida de agua por evaporación además de ayudar a mantener la temperatura de la misma. La lona es uno de los elementos básicos en el mantenimiento de la piscina. Y lo más indicado es que sea a medida para que no tengamos problemas de última hora a la hora de cubrir el espacio.
Pero antes de colocar la lona, debemos asegurarnos de dejar el vaso de la piscina limpio para lo cual podemos optar por robots automáticos o hacerlos nosotros mismo de forma manual. Esta segunda opción es más barata, lógicamente, y para piscinas de uso domésticos no demasiado grandes no supone grandes dificultades.
Así mismo, hay que tener cuidado con la posibilidad de que se congele el agua en los meses de más frío. Recordemos que las lonas a medida contribuyen a controlar mejor la temperatura, pero también es útil bajar el nivel del agua para evitar que la congelación, de producirse, forme grietas en el vaso.
De cualquier forma, si tienes duda en el mantenimiento de tu piscina, lo mejor es consultar con profesionales, al menos el primer invierno, para aprender las claves del mantenimiento y después hacerlo uno mismo sin riesgos ni improvisación.