Vamos a hablar sobre muebles clásicos que fueron tendencia en tiempo de nuestros abuelos y vuelven a serlo ahora en sus versiones más modernas. Concretamente, de tres que podemos ver en muchos hogares. Seguramente, el último te sorprenda si no eres de determinadas zonas.
1- Los aparadores diseño moderno. Los aparadores son un tipo de mueble entrañable que todos recordamos en la casa de nuestros abuelos. Los ponían en la cocina para guardar la comida, en el salón para guardar utensilios del hogar e incluso en la entrada como adorno. Y siguen estando de moda, solo que las versiones actuales son mucho más atractivas y están en consonancia con la forma de decorar actual, muy minimalista y basada en las líneas más simples.
Los aparadores pueden llevar puertas, cajones e incluso estantes abiertos, combinando todo esto entre sí para conseguir una creación única, diferente y original con la que darle un toque de clase a cualquier rincón dentro del hogar.
2- Las cajoneras para las habitaciones. Aunque los diseños modernos tienen muy poco que ver con los antiguos, las cajoneras siempre son tendencia en un dormitorio. Los cajones son una solución muy práctica para guardar la ropa interior, los calcetines o cualquier otra prenda como camisetas o pijamas de forma ordenada y clasificada. Y, por supuesto, todos necesitamos al menos uno o dos cajones en los que meter todo eso que no sabes muy bien donde guardar pero que tienes muy claro que no quieres tirar a la basura.
Antes, las cajoneras eran grandes muebles independientes del armario, pero hoy, en muchos casos, se colocan dentro de los armarios empotrados como una parte más de los mismos y una forma de colaborar al orden.
3- Los chineros o vitrinas. Hablamos de los muebles acristalados pensados para lucir las piezas de porcelana. En algunos lugares de España y de Hispanoamérica se conocen como chineros porque la porcelana, antiguamente, procedía de China. Hoy el nombre está en desuso, pero el tipo de mueble al que hace referencia no. Al contrario, las vitrinas de comedor vuelven a estar de moda y vuelve a ser tendencia dejar a la vista la vajilla heredada de la abuela.
Generalmente, se sitúa en el comedor o en el salón según se le quiera dar un uso útil o pretenda ser solo un objeto de lucimiento. Cuando se compran para el comedor, se prefiere que tengan cajones para poder guardar también la cubertería. Junto con las piezas de porcelana es normal lucir también la cristalería.