La calvicie en la menopausia tiene remedio

Asociamos la calvicie a los hombres, pero no son pocas las mujeres que sufren de este problema, especialmente durante la menopausia. En este periodo de la vida de la mujer, pueden darse cambios hormonales que hagan que el pelo comience a caer. Si bien es normal que se pierda algo de densidad en el cabello con el paso de los años, no lo es que comiencen a aparecer calvas o que se despeje la frente cada vez más. Por eso, ante la caída del cabello hay que acudir a un Dermatólogo especialista en Pelo en Vigo que trabajará en conjunto con otros especialistas que puedan estar tratando al paciente para ofrecer las mejores soluciones para la caída del cabello.

Hay algunos casos en los que no hay tratamiento posible y el pelo acaba por caer. Esto es especialmente duro para las mujeres ya que la alopecia está mucho más penalizada socialmente en ellas. Pero siempre existe la posibilidad de los trasplantes de cabello, que hay que estudiar para ver si son posibles en el caso concreto de cada uno. Si existe esa posibilidad, hoy es muy fácil realizar este tipo de intervenciones y son mucho más económicas de lo que eran hace años. Además, los resultados son altamente naturales y el pelo trasplantado es igual al resto del pelo de la persona, lejos de aquellos cabellos de muñeco que se veían hace unas décadas.

Es importante que este tipo de trasplantes los haga un buen profesional y alejarse de modas como las de realizar estas intervenciones en terceros países. Porque es preciso llevar un control de lo que ocurre y que haya garantías de la operación y es imposible que esto se produzca si hemos ido a cientos de kilómetros a implantar el cabello.

Con el control debido, el resultado será muy bueno pero, además, se pueden realizar los implantes de forma gradual de manera que se va implantando el cabello a la medida que este se cae, lo que hace que sea menos notorio el cambio. El pelo que se va cayendo se sustituye por injertos que no se van a perder. Pero sí se caerá el resto de cabello al ritmo que venía haciéndolo.

Otra ventaja de los injertos graduales es que el importe se va pagando poco a poco, según se necesitan los injertos, lo que hace que salga más económico.