Un escaparate diferente gracias a los vinilos

Uno de los motivos de cambiar el escaparate es dar cabida a las novedades que van llegando. Pero también se cambia para llamar la atención de la gente que pasa y que, al ver algo nuevo, se detiene a ver qué es lo que se le ofrece.

Llamar la atención de la gente no es precisamente fácil y por eso toda ayuda es bienvenida. En los últimos tiempos, se han puesto muy de moda las pegatinas para escaparates cada vez más originales y más logradas.

No nos referimos a las típicas en las que se puede ver algo así como “Rebajas” o “Grandes Descuentos” y que son ya clásicos en algunos comercios y que tienen su razón de ser, aunque a veces dejan de impactar por estar ya muy vistas.

En esta ocasión nos referimos, más bien, a pegatinas decorativas que ayudan a que el escaparate esté mucho más atractivo de cara al cliente y que hacen que se identifique con un cambio.

Por ejemplo, llega la ropa de invierno y en un comercio de textil se van a sacar los abrigos. ¿Por qué no decorar el escaparate con pegatinas en forma de copos de nieve y un lema del estilo “No dejes que te coja el frío”?

Este tipo de mensajes llegan muy bien a la gente y llaman su atención, porque el escaparate se verá mucho más bonito y totalmente distinto. No hay que fijarse en lo que sea que haya expuesto para ver que está diferente y eso es algo muy importante.

Estas pegatinas son muy económicas, por lo que es una inversión que se puede llevar a cabo varias veces al año. Solo hay que despegar las que ya no se quieren y pegar otras nuevas logrando un escaparate totalmente diferente.

Y esto se puede hacer en cualquier sector, no solo en el textil, ya que en todos los comercios hay diferentes temporadas y fechas claves, como son las rebajas, el día del padre o el día de la madre, que es cuando se compran más regalos.

Lo mejor de esta forma de decorar el escaparate es que no hace falta contratar los servicios de un decorador, ya que es fácil hacerlo uno mismo y conseguir un buen efecto, incluso sin tener que complicarse excesivamente con la organización. Un escaparate que atrae y, cuando la gente se acerque, las novedades más representativas de la tienda, son más que suficientes para invitar a entrar.