LA TERRAZA, NUESTRO TALLER

El otro día le tuve que comprar a un amigo una cortina veneciana, ya que un día en su casa tuvimos un pequeño percance y le rompí la cortina veneciana que tenía en la ventana de la terraza de su casa. Pero por otra parte es normal, ya que utilizamos la terraza de su casa como nuestro taller personal y un descuido lo puede tener cualquiera. A veces me pregunto si los vecinos nos van a llamar a la policía, ya que muchas veces hacemos demasiado ruido y seguro que molestamos a más de un vecino que estaría durmiendo la siesta.

 

El otro día estuvimos construyendo una mesa a para un acuario partiendo de unas tablas de unos palets, a decir verdad nos quedó mucho mejor de lo que la hubiésemos imaginado cuando la estábamos ideando, incluso a medida que la íbamos construyéndola se nos iban ocurriendo mejores soluciones a los problemas que nos íbamos encontrando por el camino, eso sí, nos hicieron falta las maderas de tres palets, además tuvimos que adecentar las maderas puliéndolas ya que estaban llenas de porquería y suciedad, menos mal que teníamos una lijadora eléctrica y no tuvimos que lijar cada madera a mano, lo que nos hubiese retrasado mucho tiempo. Los mayores problemas que tuvimos vinieron a la hora de ensamblar todas las piezas, porque la mesa constaba de unas cuantas piezas y no podíamos clavarlas así como así, necesitábamos que fuese mucho más sólida que con unos simples clavos, ya que iban a tener que soportar bastante peso ya que el acuario es bastante grande y el agua que contiene iba a pesar mucho.

 

Ahora estoy esperando a ver cual es nuestro siguiente proyecto, porque todo lo que hacemos lo hacemos para que su piso sea mejor y más confortable. Con el paso de los años hemos hecho un montón de mejoras en el piso, desde montar todos los muebles de la cocina a quitar el horroroso papel pintado que había en las paredes cuando mi amigo se mudó a este piso. Pero todavía nos quedan unas cuantas cosas pendientes por hacer.